Valerio Rocco
Director del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
A menudo, las fronteras invisibles bajan por una calle, como en el caso de la Calle Atocha de Madrid. Un ataque terrorista en la época de la Transición la convirtió en una frontera política entre las “dos españas”, división que aún no ha conseguido cerrase del todo. Hoy, la frontera invisible en esta calle es socioeconómica (como ocurre en demasiadas ciudades europeas). Las organizaciones culturales y artísticas tienen la responsabilidad de denunciar estas fronteras invisibles, ya sean políticas o socioeconómicas.